129) EL DÍA DE LOS CORAZONES ARDIENTES

¡¡Llegó el tan esperado Día de San Valentín!!

Anoche hasta muy tarde, y cuando decimos "muy tarde" decimos tipo una o dos de la madrugada, había gente en la peatonal haciendo compras de regalos con motivo de este Día de los Enamorados. Los bombones y peluches de Bonafide ¡volaron!

¿Por qué se recuerda hoy a San Valentín y por qué es el patrono de los enamorados? Veamos:
La leyenda católica oficial dice que se trataba de un cristiano romano que con su simpatía ganaba a muchos para la fe. La leyenda dice que fue decapitado por los romanos por casar en secreto a soldados romanos a pesar de la oposición del emperador Claudio II, "El Gótico", que gobernó entre 268 y 270, tras poner fin a lo que se conoce como "La treintena sombría", un período donde se preanunció la disolución del Imperio.
La leyenda se basa en el hecho de que Claudio II había dispuesto que los soldados no se casaran ya que se consideraba a los solteros como mejores combatientes. Como en tantos otros casos, no hay pruebas sobre los verdaderos hechos de San Valentín, salvo que fue médico y religioso.
Se señala el 14 de febrero como la presunta fecha de la muerte de San Valentín, que fue obispo italiano de Terni.
Otra versión, muy diferente a la anterior, dice que el mismo emperador Claudio II era atraído por el mensaje de Valentín pero que fue el gobernador Calpurnio quien puso al pueblo contra el cristiano. A pesar de que Claudio intentó salvarlo, no pudo impedir que fuera decapitado en el año 269, en la vía Flaminia junto al puente Milvio sobre el Tíber.

HISTORIA DE UN SENTIMIENTO INTIMO,
UNICO, UNIVERSAL Y DIVERSO

A continuación, compartimos un artículo que bajo este título escribió Marta Gordillo para la agencia Télam y que aquí reproducimos por gentileza de diario Pregón, lo mismo que las viñetas de Gaturro.

"¿Qué tratado de amor puede dar cuenta de ese sentimiento tan íntimo y profundo, tan individual y universal a la vez? ¿Hay detrás un mismo núcleo disparador? Son algunas de las preguntas que buscan desentrañar este sentimiento que recorre la historia de la humanidad desde sus orígenes.
A pesar de las distintas y únicas experiencias que tiene cada persona frente al amor y de tantas historias que circulan por el mundo, hay un código que es común en el que, a pesar de la diversidad, todos se reconocen.
En la historia del amor, desde el idilio y la pasión, hasta el sufrimiento por el amor prohibido, imposible, abandonado, y el sentimiento de odio como contracara del amor, atraviesan todas las épocas.
Para Carlos Mayo, el historiador argentino que reconstruye la historia del amor en la sociedad rioplatense ‘la manera de pensar, vivir y representar el amor no ha sido siempre la misma‘.
En este sentido, señala en ‘Porque la quiero tanto‘ que ‘cada época va trabajando sobre ese sentimiento ancestral que define nuestra condición humana‘, y recurre a cartas de amor para documentar el pasado.
¿Cómo se amaba en otros tiempos? ¿Cómo se ama en la actualidad? ¿Qué problemas lo atraviesan y cómo interfieren las creencias, la condición social, la moral, la ley, la cultura?
La especialista Dominique Simonnet marca en su obra ‘La más bella historia del amor‘, donde hace una reconstrucción histórica del amor a partir de entrevistas con cientistas sociales, cómo cada época vivió este sentimiento de diferentes maneras.
‘Los romanos, fueron los primeros puritanos‘, dice tras contrastar con la Edad Media, tiempo en el que ‘contrariamente a lo que se cree, el amor no era realmente tan cortés‘.
Caracteriza al Renacimiento como una época que ‘no es realmente sentimental‘, en tanto dice que es sigo XIX ‘le sobreañade la hipocresía y la brutalidad‘.
Finalmente llega el placer, al sintetizar el siglo XX, en cuyo amanecer, dice ‘se levanta la tapa que aplastaba a la sexualidad‘.
Poco a poco ‘las parejas se erotizan, se liberan‘, señala y marca dos momentos, los ‘años locos‘ entre la primera y segunda guerra mundial, que acelera esta emancipación de los cuerpos y los espíritus, y la revolución sexual que barre de un golpe los antiguos tabúes.
Pero aclara que ‘esta vez, la que se vuelve totalitaria es la sexualidad, tanto tiempo reprimida‘.
Marca al tiempo actual como una época en la que las tres esferas de los vínculos íntimos están disociadas y sostiene que, se puede hacer el amor sin procrear; procrear sin hacer el amor; hacer el amor sin amar.
No obstante remarca que, paradójicamente, el ideal de nuestro tiempo es ‘un amor duradero donde se cultive el placer‘.
De este modo, Simonnet toma al amor y reconstruye su historia, un camino que le abre las puertas al presente, a la comprensión de este tiempo, porque como dice la autora ‘nuestros comportamientos amorosos arrastran la pesada herencia, no sólo de nuestros padres, sino también de las numerosas generaciones que los precedieron‘
‘El amor tiene una historia. Y nosotros siempre somos sus herederos‘, enfatiza.
Simonnet interpela en su libro al presente y pregunta si ahora la sociedad es libre para amar, y si el amor está bajo el signo de la incoherencia.
‘Simplemente no distinguimos su coherencia tal como los historiadores del mañana sí lo descubrirán‘, dice la novelista Alice Ferney, una de las entrevistadas en el libro de Simonnet, quien rescata la libertad actual para amar y la posibilidad de elegir."