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miércoles, 7 de marzo de 2007

62) RICKY LLEGÓ AL NORTE PARA SEMBRAR LA SEMILLA DEL CAMBIO

Prolijo y aplicado, desde la puntualidad hasta el vestuario. Las agujas no hicieron más que señalar las 22:30 y él avanzó con paso decidido hacia el escenario. Era la noche del lunes 5 de marzo, en la ciudad de San Miguel de "Tchucumán" -como él gusta pronunciar-, adonde la delegación de RadioUrbana llegó tras recorrer los 332 kilómetros que la separan de nuestra San Salvador de Jujuy.
Le habíamos avisado a él, Ricky Martin, que iríamos (hoja urbana N° 59). Él y nosotros cumplimos. Él cantó y nosotros estuvimos ahí para escucharlo, prolijo y relajado. Tanto que sin soplar ni equivocarse repasó su rutina "a pie juntillas", haciendo exactamente lo mismo que viene mostrando en cada escala de su gira 2007 "En blanco y negro", una especie de tribuna itinerante desde la que hace una apología musical de la vida y el compromiso por un giro de la humanidad hacia los valores morales que la lleven a construir un mundo mejor para las próximas generaciones. Y de paso, promociona su reciente cd titulado "Ricky Martin MTV Unplugged".
A la ciudad que antiguamente llamaban "El jardín de la República" -por sus recordados espacios verdes y bien cuidados paseos públicos- el portorriqueño había arribado cerca de las cinco y media de la tarde a bordo de su jet privado y acompañado por su mamá, según revelaron nuestros amigos periodistas de La Gaceta. También por ellos supimos que a la hora de la cena le clavó el diente a unos cuantos típicos tamales tucumanos y a un postre regional, esto poco antes de subir a escena. Sin dudas que con estas ancestrales recetas andinas acumuló la energía suficiente para desplegar su show, que lo tiene en permanente movimiento sobre el escenario a lo largo de casi dos horas.
Está claro que Ricky no es un superdotado de la voz, pero en estos veinte años de carrera ha demostrado ser dueño de un carisma que le permite ponerse al público en el bolsillo. Y también fondos y recursos que ahora en alguna medida vuelca con afán a sus cruzadas filantrópicas. Por esto último es que Unicef lo ha designado su embajador a nivel internacional. Eso habla muy bien del hombre. Aunque él habló por sí y de sí mismo frente a las once mil personas que lo fuimos a ver, en términos muy reveladores. En un momento del show, aunque transpirado pero visiblemente distentido, preguntó algo que parecía de rigor para cualquier espectáculo de estas características:
"¿Qué pasa Tchucumán?, ¿cómo la estás pasando?!!", a lo que la platea y las tribunas contestaron con un rotundo y ensordecedor "¡¡¡Bieeeennnn!!!".

"De esto se trata, de pasarla bien" retomó Ricky, y soltó la confesión: "Yo también, yo también la estoy pasando muy bien aquí... Pero creo que en general la estoy pasando bien en mi vida; al día de hoy hago un resumen en un momento muy especial, bueno, y quiero compartir esto con ustedes. Estoy en un momento muy especial, creo que existe mucho en el balance en mi vida, cosa que en momentos pasados no existió, y creo que el día de hoy estoy aquí porque hay agradecimiento, y el agradecimiento es algo que perdemos facilmente en esta locura, en la euforia, en el camino, en la adrenalina de la vida, definitivamente como que vas perdiendo el don del agradecimiento, el agradecimiento por las cosas simples, por las cosas que te hacen vibrar, las cosas que te hacen ser. Yo hoy estoy agradecido porque tengo salud, porque tengo una familia, porque tengo amigos, porque tengo una carrera, por la música estoy agradecido, por el Sol, por la Luna, estoy agradecido por poder ser, porque hay fe, porque hay mucha fe, porque hay fe en el mundo. Honestamente hay días en que uno abre los periódicos y ve los noticieros de la tarde y se pregunta: ´¿Qué carajos está pasando en nuestra Tierra?´. Esto está muy movido, pero yo me rehúso terminante a darle poder a lo negativo, quiero darle poder a lo positivo, porque si le damos poder a lo positivo ahí es que volvemos al cambio; si nos quedamos en el pesimismo, alimentaremos al pesimismo. ¿Soy yo el único loco que piensa así o aquí hay alguna otra persona que piensa así?"

La gente salió de su respetuoso silencio para responder de nuevo "¡¡¡Noooo!!!!", con todas sus ganas. Y él siguió: "Por eso creo en la fe, por eso creo en el cambio. No estoy aquí para decirles a ustedes lo que tienen que hacer, yo simplemente estoy aquí para compartir con ustedes cómo yo veo la vida, cómo la estoy viendo al día de hoy; a lo mejor mañana cambie de opinión, pero es donde estoy al día de hoy y les juro de todo corazón que me siento bien, me siento pleno. ¿Y el cambio dónde nace?, pues simplemente con las ganas. Yo creo que ahí comienza, ahí está la semilla, somos la semilla del cambio", completó.

Más adelante, como lo viene haciendo a lo largo de la gira, volvería a desnudar su alma una vez más. Ahora sería para prologar "Asignatura pendiente", la canción que resultó el sayo justo de su talle: "Esta es una de esas canciones que nos hacen volver a casa, nos vuelven a poner en contacto con las emociones del pasado, emociones bien puras, bien simples, emociones muy necesarias para tener algún tipo de calma. Esta canción me acerca muchísimo a un niño que abandoné, literalmente, que abandoné hace veintidos. Ese soy yo, me abandoné. Hace veintidos años yo me abandoné aunque era un niño, porque quería ser grande, quería ser hombre de negocios, quería ser el mejor, vender muchos discos, hacer muchos conciertos... Y no me arrepiento de nada pero... hace falta volver a casa y volver a estar en contacto con ese niño, y esta canción a él se la dedico, espero que me entiendan y que la canten conmigo".

Mucho antes, casi al principio, había asegurado no tener explicación para su propio interrogante de por qué habían pasado tantos años sin que volviera a "Tchucumán", pero allí estaba, dispuesto a dar todo. Y lo hizo sin retacear nada, aunque siempre ajustado al libreto del show. Al punto que se podría decir que quien vio uno en Guatemala, Costa Rica o Argentina, los vio todos. La única diferencia con el show que los porteños vieron en el estadio de River Plate fue la ausencia aquí, en "Tchucumán", de La Mari, con lo que la versión de "Tu recuerdo" necesitó de la voz del público femenino para sonar imaginariamente algo parecida a la del "MTV Unplugged".

Los chicos de La Gaceta escribieron interesantes crónicas, que pueden leer haciendo click en estos dos enlaces:

http://www.lagaceta.com.ar/vernota.asp?id_seccion=7&id_nota=196822&fecha=06/03/2007&clave=Ricky


http://www.lagaceta.com.ar/vernotae.asp?id_seccion=7&id_nota=196796